CONCIERTO DE CÁMARA. Zavel Trío. Club Diario Levante

Resumen: 

Zavel Trío. Dejana Sekulic (violín), Guillaume Lagravière (violonchelo) y Pablo García-Berlanga (piano). Obras de Sergei Rachmaninoff, Ruperto Chapí y Johannes Brahms. Colabora: Clemente Pianos. 3 de mayo.

Texto: 

Zavel Trío. Dejana Sekulic (violín), Guillaume Lagravière (violonchelo) y Pablo García-Berlanga (piano). Obras de Sergei Rachmaninoff, Ruperto Chapí y Johannes Brahms. Colabora: Clemente Pianos. 3 de mayo.
 
Una violinista serbia, un violonchelista francés y un pianista español – ojo, no es un chiste – coinciden en el Real Conservatorio de Bruselas, donde realizan estudios de máster, y deciden en 2009 aunar sus inquietudes musicales y su buenhacer interpretativo. El resultado es Zavel Trío, una agrupación camerística que nace con la intención de abarcar tanto el gran repertorio como el menos frecuentado, atendiendo muy especialmente el procedente de sus países de origen. Y una gira de conciertos por Europa les hizo recalar en Valencia, tierra natal del pianista, Pablo García-Berlanga (1986). La sala del Club Diario Levante y su público tuvo el privilegio de recibir y escuchar con sumo agrado el pasado lunes a este prometedor grupo de jóvenes músicos, pero sobradamente preparados.
 
En fase de alto perfeccionamiento, Dejana Sekulic (Nis, 1983), Guillaume Lagravière (París, 1985) y García-Berlanga mostraron sus buenos mimbres interpretativos con los que tejieron un programa ambicioso y altamente atractivo. Aunque escritas en juventud, los tres opus abordados por Zavel exigían de sus lectores gran madurez musical y un cuidadoso tratamiento estético. El Trio élégiaque nº 1 para violín, violonchelo y piano en sol menor, compuesto por Sergei Rachmaninoff (1873-1943) en 1892, es una partitura de gran belleza y conmovedora intensidad expresiva, en la que piano, violonchelo y violín, por ese orden, presentan el tema que irá desmembrándose, fluctuando, variando y alcanzando elevadas cotas de virtuosismo y dramatismo. Una tensión que el Zavel Trío logró mantener a lo largo de su ejecución sin manifestar desmayo alguno.
 
Tras un breve receso, se pudo escuchar el Trío para violín, violonchelo y piano nº 1 en Si mayor, op. 8 de Johannes Brahms (1833-1897). Sin duda, el plato fuerte de la velada. También una partitura de juventud, escrita por Brahms entre 1853-54 (revisada en 1889), este trío en cuatro movimientos explora con solvencia el juego instrumental y tímbrico de este formato camerístico. Zavel lució un nivel envidiable en la conjunción sonora, en el despliegue de los temas y en los vibrantes desarrollos del Allegro con brio inicial. En el Adagio, grave e ensimismado, destacó la nobleza del instrumento de Guillaume Lagravière y el Allegro final se desplegó con fuerza y soberbia interpretativas.
 
En conmemoración del año Chapí. El Zavel Trío también ha querido sumarse al año de celebraciones en torno a la figura y obra de uno de los compositores españoles más importantes de la segunda mitad del siglo XIX, el alicantino Ruperto Chapí (Villena, 1851 – Madrid, 1909), con motivo del centenario de su muerte. Indispensable en el género lírico grande y pequeño, Chapí trabajó otros géneros como el camerístico con notable fortuna. Una de esas desconocidas incursiones es el interesante Trío en Re mayor, recuperado por Zavel Trío tras haber conseguido una copia del manuscrito en los archivos de la Biblioteca Nacional de España. Compuesto en 1876, el segundo de sus dos tiempos (repetido en la propina) agradó por su frescura y su peculiar dicción y su simpática motívica. Todo un homenaje para el autor de La Revoltosa. 

Fecha: 

Lunes, Mayo 3, 2010
CONCIERTO DE CÁMARA. Zavel Trío. Club Diario Levante
03 Mayo 2010
Zavel Trío. Dejana Sekulic (violín), Guillaume Lagravière (violonchelo) y Pablo García-Berlanga (piano). Obras de Sergei Rachmaninoff, Ruperto Chapí y Johannes Brahms. Colabora: Clemente Pianos. 3 de mayo.
 
Una violinista serbia, un violonchelista francés y un pianista español – ojo, no es un chiste – coinciden en el Real Conservatorio de Bruselas, donde realizan estudios de máster, y deciden en 2009 aunar sus inquietudes musicales y su buenhacer interpretativo. El resultado es Zavel Trío, una agrupación camerística que nace con la intención de abarcar tanto el gran repertorio como el menos frecuentado, atendiendo muy especialmente el procedente de sus países de origen. Y una gira de conciertos por Europa les hizo recalar en Valencia, tierra natal del pianista, Pablo García-Berlanga (1986). La sala del Club Diario Levante y su público tuvo el privilegio de recibir y escuchar con sumo agrado el pasado lunes a este prometedor grupo de jóvenes músicos, pero sobradamente preparados.
 
En fase de alto perfeccionamiento, Dejana Sekulic (Nis, 1983), Guillaume Lagravière (París, 1985) y García-Berlanga mostraron sus buenos mimbres interpretativos con los que tejieron un programa ambicioso y altamente atractivo. Aunque escritas en juventud, los tres opus abordados por Zavel exigían de sus lectores gran madurez musical y un cuidadoso tratamiento estético. El Trio élégiaque nº 1 para violín, violonchelo y piano en sol menor, compuesto por Sergei Rachmaninoff (1873-1943) en 1892, es una partitura de gran belleza y conmovedora intensidad expresiva, en la que piano, violonchelo y violín, por ese orden, presentan el tema que irá desmembrándose, fluctuando, variando y alcanzando elevadas cotas de virtuosismo y dramatismo. Una tensión que el Zavel Trío logró mantener a lo largo de su ejecución sin manifestar desmayo alguno.
 
Tras un breve receso, se pudo escuchar el Trío para violín, violonchelo y piano nº 1 en Si mayor, op. 8 de Johannes Brahms (1833-1897). Sin duda, el plato fuerte de la velada. También una partitura de juventud, escrita por Brahms entre 1853-54 (revisada en 1889), este trío en cuatro movimientos explora con solvencia el juego instrumental y tímbrico de este formato camerístico. Zavel lució un nivel envidiable en la conjunción sonora, en el despliegue de los temas y en los vibrantes desarrollos del Allegro con brio inicial. En el Adagio, grave e ensimismado, destacó la nobleza del instrumento de Guillaume Lagravière y el Allegro final se desplegó con fuerza y soberbia interpretativas.
 
En conmemoración del año Chapí. El Zavel Trío también ha querido sumarse al año de celebraciones en torno a la figura y obra de uno de los compositores españoles más importantes de la segunda mitad del siglo XIX, el alicantino Ruperto Chapí (Villena, 1851 – Madrid, 1909), con motivo del centenario de su muerte. Indispensable en el género lírico grande y pequeño, Chapí trabajó otros géneros como el camerístico con notable fortuna. Una de esas desconocidas incursiones es el interesante Trío en Re mayor, recuperado por Zavel Trío tras haber conseguido una copia del manuscrito en los archivos de la Biblioteca Nacional de España. Compuesto en 1876, el segundo de sus dos tiempos (repetido en la propina) agradó por su frescura y su peculiar dicción y su simpática motívica. Todo un homenaje para el autor de La Revoltosa.